LA DIVERSIDAD COMO FUNDAMENTO PEDAGÓGICO
Pedro Saldarriaga López[1]
“Nadie es como otro. Ni mejor ni peor. Es otro.
Y si dos están de acuerdo, es por un malentendido”
En un país como el nuestro con
una gama de problemas de toda índole, siempre pensamos en la solución de los
mismos. Para ello hemos experimentado un conjunto de pruebas o ensayos a lo
largo de la historia republicana, logrando quizás algún cambio pero muy trivial
o pasajero. Quizás lo trivial o pasajero de dichas soluciones han ignorado algo
fundamental de nuestra realidad como nación: que no somos una nación. Que en
este territorio coexisten un conjunto de nacionalidades y cada una con su
propia idiosincrasia, costumbres, lenguas, historia; es decir su propia
cultural. Somos un país con una vasta diversidad cultural. Para
la UNESCO la diversidad cultural es“...es un patrimonio común de la
humanidad y es tan necesaria para el género humano como la biodiversidad lo es
para los seres vivos. Pero para aprovechar sus beneficios es necesario que se
establezcan relaciones igualitarias entre los diferentes grupos sociales.”[3] De
allí que se torne en una preocupación mundial en un mundo cada vez más
intolerante y fanático (¿otra vez?) pasaremos en un corsi e ricorsi de la
historia.
La diversidad cultural pasa por una
aceptación de que en las sociedades humanas existe como elemento inherente,
innato: la diferencia entre los seres humanos. Somos diferentes debe ser la
premisa obligada en todo tipo de razonamiento que tiene que ver con proyectos
sociales de desarrollo y sobre todo en proyectos educativos que busquen darle solución sin
olvidar los fines de la misma. Sin olvidar que cuando se inicia la vida
republicana de este país la educación era un instrumento de dominación y de
diferenciación. Pero ¿cómo debería ser una propuesta educativa que tenga como
eje la diversidad cultural? Sin que esta pase por una declaración solo
teorética y se encuentre muy alejada de la praxis.
En la actualidad el tema ha tomado una gran
importancia en plano pedagógico como la afirma Mar Villar “En la base de muchos debates actuales sobre la multi e
interculturalidad, el tema de la diversidad, ha cobrado un gran
protagonismo en el contexto educativo desde hace unas décadas.” [4]Sin
embargo en muchas propuestas está la idea de la diversidad; pero sólo ha sido
un tema teorético muy bueno para el debate pero muy malo para asumirlo en la
praxis.
Por otro lado la diversidad
pasa también por un tema obligado de determinar: la cultura pero qué es la
cultura y el término de cultura se entiende como
lo afirma Kroeber & Kluchon: “como un patrimonio que singulariza y
diferencia a los grupos humanos entre sí”[5],
y más concretamente como todo aquello que la especie humana “ha elaborado para
poder sobrevivir, perpetuarse y extenderse en la búsqueda de nuevos espacios en
los que habitar” [6].
Luego la propuesta educativa de una nación como la nuestra tan
contradictoria, pues tampoco es una nación sino nacionalidades, ni es una
cultura sino varias culturas. La propuesta debe recoger la necesidad de la
interculturalidad que implique respeto a las culturas existentes donde ninguna
de las culturas que coexistan se crea superior a la otra y surjan expresiones
lamentables como “ciudadanos de segunda clase”; debe tener los considerandos del
respeto a todas las culturas que viven y conviven en este territorio, en esta idea llamada Perú;
asumiendo un paradigma emergente basado en la tolerancia y aceptación; de la
vida diaria del compartir de todos los días con nuestros valores intrínsecos:
no los formales sino los valores reales.
[1]
Licenciado en educación especialidad Ciencias Sociales, Maestría en pedagogía
universitaria. Estudios de doctorado en educación.Profesor de metodología e investigación del ISPP “Indoamérica”, profesor
de metodología de la investigación upao-procaed, profesor filosofía y lógica
grupo educativo “Max Planck”
[4] Mar
Vilar García. Universidad de Murcia. La diversidad cultural en educación desde enfoques
multi e interculturales: conceptos y realidades. Pág. 104
[5] Kroeber, A.L. & C. Kluckhon (1952). Culture: A critical Review of
Concepts and Definitions. Cambridge:
Peabody Museum of Archeology and Ethnology.
[6] Cabello, J. (1993). Interculturalidad, interculturalismo y educación. Proyecto
de Investigación sobre el barrio del Polígono de Cartuja. Granada:
Consejería de Cultura.
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