domingo, 31 de agosto de 2014

INFLUENCIA DEL PARADIGMA SOCIO CRÍTICO EN NUESTRA REALIDAD

INFLUENCIA DEL PARADIGMA SOCIO CRÍTICO EN NUESTRA REALIDAD
Aguilar Holguín Luz Marina
Gerónimo Palomino Katherine Katia
Granados Maza Oscar Rodolfo[1]

“La construcción de una teoría social crítica
es un proceso que combina la colaboración y
la voluntad política de actuar para superar
 las contradicciones de la acción social.”
                                           Carr y Kemmis (1988)


INTRODUCCION


Los paradigmas son concepciones, costumbres y procedimientos que orientan la labor investigadora; llegan a convertirse en modelos o patrones para los investigadores. Dentro de los paradigmas más importantes podemos mencionar al paradigma positivista que en el siglo XIX estaba legitimada como la única vía para lograr un conocimiento objetivo y universal sobre el mundo, después surgió el paradigma naturalista donde podemos observar que no existe diferencia entre  lo ontológico y lo epistemológico; que proponen la singularidad de los objetos y su relación con el sujeto  estos se  fusionan pues  implica que no se estudia  algo que está allá afuera ,sino que el objeto estudiado es construido en el proceso de la investigación ,esto no critica al sujeto sino ponerse en el lugar del mismo, con el objetivo de  ayudarlo ; y el paradigma socio critico  que tiene la aspiración de superar, tanto al positivismo como al naturalismo. Según sus defensores, el paradigma socio crítico no renuncia a la ideología y mantiene la autorreflexión crítica en los procesos de conocimiento; su objetivo es la transformación de la estructura de las relaciones sociales dando respuesta a los problemas generados por ellas y teniendo en cuenta las capacidades activas y reflexivas de los propios integrantes de la comunidad. Es decir, este paradigma integra a los anteriores y promueve la solución a los problemas inmediatos Este paradigma (socio crítico), a diferencia de los anteriores, introduce la ideología de forma explícita, ante lo falso de estimar la neutralidad de las ciencias. Trata de desenmascarar la ideología y la experiencia del presente, y en consecuencia tiende a lograr una conciencia emancipadora, para lo cual sustentan que el conocimiento es una vía de liberación del hombre. Entienden a la investigación no como descripción e interpretación, sino en su carácter emancipativo y transformador. La investigación socio crítica parte de una concepción social y científica holística, pluralista e igualitaria. Los seres humanos son co-creadores de su propia realidad, en la que participan a través de su experiencia, su imaginación e intuición, sus pensamientos y acción; ella constituye el resultado del significado individual y colectivo. En la investigación socio crítica se distinguen tres formas básicas: la investigación-acción, la investigación colaborativa y la investigación participativa. Todas tienen una visión activa del sujeto dentro de la sociedad, por lo cual ponderan la participación como elemento base. Es decir, participación en la praxis para transformar la realidad, mediante un proceso investigativo en el que la reflexión crítica sobre el comportamiento de esa realidad determina su re direccionamiento de su circularidad.

CAPÍTULO I: EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL PARADIGMA SOCIOCRÍTICO

Su origen se remonta a la Alemania de después de la 2ª Guerra Mundial, desde la Escuela de Frankfurt (Horkheimer, Adorno), cuya historia se refleja en la obra de M. Jay (1986). El movimiento crítico ha tenido desde entonces numerosas vertientes: alemana, inglesa estadounidense, australiana, latinoamericana, española (Gimeno, Pérez Gómez, Contreras, etc.).
Nace de una crítica a la racionalidad instrumental y técnica que se dá por el paradigma positivista.
Plantea la necesidad de una racionalidad que incluya juicios, valores, intereses de la sociedad y compromiso para la transformación de la realidad.
Posteriormente, ha continuado desde el neo marxismo estadounidense, la teoría crítica social europea de Horkheimer, Adorno y Habermas, los trabajos de Freire, Carr y Kemmis, Zeichner, Popkewitz, y Giroux El paradigma socio crítico reacciona contra el reduccionismo del paradigma positivista con su excesivo objetivismo y carácter conservador, y la propensión al subjetivismo del interpretativo..
Colás Bravo (Buendía Eximan, Colás Bravo y Hernández Pina, 1999: 261) enmarca a las formas investigativas del paradigma socio crítico dentro del cualitativo y las llama métodos cualitativos de investigación para el cambio social, los cuales fundamenta en la acción, la práctica y el cambio.
Después, un grupo de investigadores, encabezados por Lewin, plantearon críticas a la investigación convencional en los siguientes aspectos:
La comunidad científica era elitista y distanciada de los problemas reales de las personas, instituciones y comunidades. Además su incapacidad para dar soluciones y respuestas adecuadas a la problemática social, hacían más difícil su aceptación social.
Lewin aporta un nuevo concepto de investigación social, que denomina como INVESTIGACION – ACCION, que permitirán que los avances teóricos y cambios sociales sean simultáneos.
 Este movimiento tuvo una amplia acogida a mediados de los 40 y los 50 y empieza a resurgir en los 60 en Inglaterra con J. Elliot, L. Stenhouse y con S. Kemmis en Australia, como INVESTIGACIÓN ACCIÓN PARTICIPATIVA y obtiene un auge en los años 80 (P. Freire) en América Latina y finalmente, en los años 90, en diferentes medios europeos y norteamericanos como INVESTIGACIÓN ORIENTADA A LA PRÁCTICA.
CAPÍTULO II: LA ESCUELA DE FRANKFURT Y EL PENSAMIENTO            
                                         SOCIOCRÍTICO
La escuela de Frankfurt surge como grupo filosófico en el periodo posterior a la primera guerra mundial (1922-1985), en un panorama en el que el proletariado no había producido la revolución como lo había previsto Marx, y por el contrario había fracasado completamente en Alemania; aunque se produjo en contextos agrarios como el ruso, con condiciones materiales opuestas a las previstas por Marx, como los países industrializados. Misión que la escuela de Frankfurt tomó como propia y que encontró en la oferta filosófica de la época, a la teoría marxista, entendida como teoría crítica de la economía política, una teoría que trataba precisamente de la acción y la crítica del intelectual hacia el acercamiento teórico a la realidad. En esta línea, algunos autores califican a la Escuela como un grupo neo marxista, debido a la marcada tendencia por la crítica que se constituye en teoría y se opone a la teoría tradicional.   Los primeros teóricos que hicieron parte de ella, se encontraron ante el surgimiento de una nueva fuerza negativa, revolucionaria, que se agitaba en la sociedad, fuerza que puede ser considerada como el agente que realizaría su filosofía así, de la primera generación de teóricos críticos en la década de 1840 podría decirse que la suya era una crítica «inmanente» de la sociedad basada en la existencia de un «sujeto» histórico real (Jay, 1974, p. 86).
  Fue aquí, con Horkheimer, Adorno y Habermas donde se desarrolló un concepto de teoría que tenía como objetivo fundamental la emancipación del hombre. A esta concepción de teoría es a la que se refiere el nombre de Teoría Crítica donde es fundamental la relación entre teoría y praxis, porque ella misma surge de la revisión de esta relación, y es por ello que la concepción de la relación teoría-praxis es el criterio que utiliza el paradigma crítico para diferenciar los distintos paradigmas o tradiciones de la investigación. LA CIENCIA SOCIAL CRÍTICA será pues aquella que yendo más allá de la crítica aborde la praxis crítica; esto es una forma de práctica en la que la “ilustración” de los agentes tenga su conciencia directa en una acción social transformada. Esto requiere una integración de la teoría y la práctica en momentos reflexivos y prácticos de un proceso dialéctico de reflexión, ilustración y lucha política, llevado a cabo por los grupos con el objetivo de su propia emancipación.
Esta teoría nace como una crítica al POSITIVISMO transformado en CIENTIFICISMO. Es decir, como una crítica de la racionalidad substantiva que incluya los juicios, los valores y los intereses de la humanidad para la transformación de la realidad. Y el NATURALISMO o PARADIGMA NATURALISTA se ubica al extremo del Positivismo, asume como premisas fundamentales que la realidad está construida por la convergencia de un conjunto de intersubjetividades. Este paradigma centra su atención en el estudio de los significados de las acciones y de la interacción social. No intenta descubrir leyes, ni hacer generalizaciones sino que se enfoca en la comprensión de los fenómenos y realidades que se estudian. La objetividad se busca mediante la construcción y la validación de la intersubjetividad. 
Se señalan elementos claves que unen a los tres tipos de investigación y son los siguientes:
1. Se fundamenta en la ciencia de la acción, que tiene como objetivo identificar las teorías que utilizan los actores para guiar su conducta, y en términos amplios predecir sus consecuencias. Estas teorías pueden hacerse explícitas a través de la reflexión sobre la acción.
2. El conocimiento se enraíza «en» y «para» la acción. El interés no está en desarrollar una ciencia aplicada, sino una ciencia genuina de la acción. Se enfatiza en la comprobación sistemática de la teoría en contextos de vivencias.
3. La construcción de la realidad comienza a manifestarse a través de la acción reflexiva de las personas y las comunidades.
4. Se remarca la importancia del conocimiento experiencial, que a su vez se genera a través de la participación con los otros.
El movimiento socio crítico nunca ha pretendido tener un discurso unificado. Aún así, se puede entresacar una serie de elementos comunes, que a continuación se exponen:
a) Es posible construir ciencia social no puramente empírica y no puramente interpretativa (J. Arnal, D. del Rincón, y A. Latorre, 1994, p. 41, adaptado), si se reconoce que todo lo socialmente construido, como puede serlo la educación, “está comprometido con opciones de valor” (A. Bolívar Botía, 1999b, p. 148).
 b) Como sintetizan H. Giroux (1993) o J. Martínez Bonafé (1996), el objeto de análisis socio crítico es desarrollar una lectura política de las relaciones entre escuela, educación, enseñanza y sociedad, y el modo en que los condicionantes económicos y políticos influyen en las concepciones de conocimiento, currículum y enseñanza.
 c) Entre estas relaciones se encuentran los intereses de clase, que tienden a hacer que la educación sirva propósitos reproductivos de desigualdades (N.L. Gage, 1993b, 228, adaptado).
 d) La razón de ser de esta perspectiva es la transformación social, en la dirección de una mayor justicia, en la que la igualdad de oportunidades sea un hecho entre razas, clases, sexos.
e) Un medio puede ser la investigación orientada a este fin éticamente compensador de opresiones y condicionamientos.
 f) Para el crítico no tiene sentido ignorar la evidencia, salvo que se carezca de conciencia para apercibirse de ella.
 g) Desde la perspectiva socio crítica, el positivismo se denota abiertamente por varias razones (M.W. Apple, 1989, p. 16 y ss.):  
·        Poseer una orientación reduccionista, exclusivamente «técnica» dirigida a la eficiencia y la objetividad como pretensiones
·         Ignorar los compromisos políticos latentes en los propios diseños y temas de investigación. 
·        Manifestar una inclinación a ofrecer su sabiduría técnica a quien la quiera contratar
Creemos que el paradigma socio critico se ha ido evolucionando a través del tiempo con diferentes concepciones que siempre van contra el reduccionismo y el subjetivismo pues muchos lo han relacionado con métodos cualitativos pero este se centraba en enfatizar las vivencias de la realidad a través de la acción reflexiva.

CAPÍTULO III  PENSAMIENTO SOCIOCRÍTICO Y SU APORTE A LA       

                                                         EDUCACIÓN

El paradigma socio crítico, aun cuando supone un enfoque básicamente educativo orientado hacia la acción, ha seguido básicamente dos vertientes, igualmente fecundas en sus aplicaciones: una más bien sociológica - desarrollada principalmente a partir de los trabajos de Kurt Lewin, Sol Tax y Fals Borda; y otra educativa, inspirada en las ideas y prácticas de Paulo Freire, Hilda Taba, Lawrence Stenhouse, John Elliott y otros.
La orientación educativa presenta una tendencia a reconceptualizar el campo de la investigación educacional en términos más participativos. En muchas partes, se ha aplicado con formatos metodológicos casi idénticos, pero sin darle expresamente el nombre de investigación-acción, sino otros afines que connotan la participación de los sujetos investigados. Sus temáticas principales se han relacionado con “las complejas actividades de la vida del aula, desde la perspectiva de quienes intervienen en ella: elaborar, experimentar, evaluar y redefinir —a través de un proceso de reflexión cooperativa más que privada y un enfoque del análisis conjunto de medios y fines— los modos de intervención, los procesos de enseñanza-aprendizaje, el desarrollo de los currículos y su proyección social, y el desarrollo profesional de los docentes; todo esto, con el fin de mejorar y aumentar el nivel de eficiencia de los educadores y de las instituciones educativas” (M. Martínez, 1997, págs. 100-101).
Para algunos autores no es posible el seguir pensando en el estudio de los fenómenos educativos mediante los métodos denominados "formales" (hipotético-deductivos), por cuanto en la práctica educativa se producen dos series de actividades dentro de dos marcos de comprensión: las "formales" (u objetivas) y las "no formales" (o subjetivas), dadas estas últimas por la contextualidad, situacionalidad y significación en que se desarrolla la actividad educativa, lo que le confiere a los métodos "no formales" un nivel relevante en la regulación de las acciones investigativas que requieren acometerse para la solución de un problema determinado.
La dinámica escolar consiste en que profesores, estudiantes, comunidad se relacionen interdependientemente participando cada una de ellas en las funciones que se le asignen en el proceso educativo emancipador de los estudiantes ayudando en la toma de decisiones. 
según lo expuesto anteriormente la educación se convierte en una trilogía interrelacionada, estudiante-profesor-comunidad en donde la realidad toma características bien particulares, la construcción de esa realidad por los sujetos históricos es compartida, construida a partir de una serie de sucesos históricos que la van configurando y que está en constante cambio y por supuesto puede ser abordada desde distintos ángulos.
La finalidad de este tipo de educación es analizar la realidad y criticarla, buscando el potencial cambio en la estructura para cambiarlo si no está contribuyendo al crecimiento y calidad de vida de los sujetos. Por otro lado se busca la emancipación intelectual de los estudiantes ya que generalmente ocurre que la realidad o entorno influyen grandemente sobre la intelectualidad de las personas y da la impresión que no están pensando por ellos y que siguen patrones de pensamiento de los grupos dominantes de la sociedad, por lo tanto, se busca que piensen por sí mismo y sean capaces de criticar y cuestionarse la realidad teniendo las herramientas para intervenir en ella como sujetos activos.
Por último el estudiante en este modelo pasa a ser un coaprendiz en constante interacción con la realidad y su comunidad en trabajos socialmente relevantes para la comunidad. El estudiante debe ser capaz de colaborar en la construcción de la realidad, elaborando proyectos y actividades de carácter critico en interacción con su entorno, es decir, se tiene que convertir en un agente de cambio social.

CONCLUSIONES

·        El paradigma socio crítico se ha ido reconceptualizando a través del tiempo hasta llegar a un enfoque real que toma la esencia de las ideas positivistas y naturalistas y la mejora, buscando un enfoque realista y accesible para todos.
·        El paradigma socio critico muestra un interés dirigido a las acciones humanas y a la práctica social.
·        Procura desarrollar el pensamiento ideográfico es decir que los pensamientos se vean reflejados a través de la escritura.
·        Interpreta la realidad de los autores educativos y aplica sus experiencias para mejorar lo que ya existe.
·        El paradigma socio critico como modalidad de investigación cualitativa, destaca la importancia de la misma para el accionar docente. En tal sentido se transforma  como vía para el mejoramiento de la calidad de la educación, la profesionalización de los docentes y el cambio educativo en las escuelas



BIBLIOGRAFÍA


·        Silvia C, Santos; García R.,. Blanco C./El docente como investigador y transformador de sus propias prácticas. La investigación-acción en educación, 2013. Disponible en: http://www.ucp.cm.rimed.cu/uzine/transformacion/2013/2013.1/articulos/02_Colunga_InvestAccion.pdf
·        Jiménez E./de paradigma socio crítico a la educación popular/2007/disponible en: http://ejimenez.lacoctelera.net/post/2007/03/26/de-paradigma-sociocritico-la educación-popular
·        Reyes R./paradigma interpretativo y socio critico/2013/disponible en: http://www.slideshare.net/rociogarciarr/paradigmas-interpretativo-y-sociocrtico
·        Alvarado L., García M. / Características más relevantes del paradigma socio-crítico: su aplicación en investigaciones de educación ambiental y de enseñanza de las ciencias realizadas en el Doctorado de Educación del Instituto Pedagógico de Caracas/dic.2008/disponible en: http://www.slideshare.net/lis9012/paradigma-socio-critico








[1] Alumnos- Matemática  Ciclo-III Ispp”Indoamerica”

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