domingo, 1 de junio de 2014

LA DIVERSIDAD COMO FUNDAMENTO PEDAGÓGICO

LA DIVERSIDAD COMO FUNDAMENTO PEDAGÓGICO
Pedro Saldarriaga López[1]


“Nadie es como otro. Ni mejor ni peor. Es otro.
Y si dos están de acuerdo, es por un malentendido”
 [2]


          En un país como el nuestro con una gama de problemas de toda índole, siempre pensamos en la solución de los mismos. Para ello hemos experimentado un conjunto de pruebas o ensayos a lo largo de la historia republicana, logrando quizás algún cambio pero muy trivial o pasajero. Quizás lo trivial o pasajero de dichas soluciones han ignorado algo fundamental de nuestra realidad como nación: que no somos una nación. Que en este territorio coexisten un conjunto de nacionalidades y cada una con su propia idiosincrasia, costumbres, lenguas, historia; es decir su propia cultural. Somos un país con una vasta diversidad cultural. Para  la UNESCO la diversidad cultural es“...es un patrimonio común de la humanidad y es tan necesaria para el género humano como la biodiversidad lo es para los seres vivos. Pero para aprovechar sus beneficios es necesario que se establezcan relaciones igualitarias entre los diferentes grupos sociales.”[3] De allí que se torne en una preocupación mundial en un mundo cada vez más intolerante y fanático (¿otra vez?) pasaremos en un corsi e ricorsi de la historia.
La diversidad cultural pasa por una aceptación de que en las sociedades humanas existe como elemento inherente, innato: la diferencia entre los seres humanos. Somos diferentes debe ser la premisa obligada en todo tipo de razonamiento que tiene que ver con proyectos sociales de desarrollo y sobre todo en proyectos  educativos que busquen darle solución sin olvidar los fines de la misma. Sin olvidar que cuando se inicia la vida republicana de este país la educación era un instrumento de dominación y de diferenciación. Pero ¿cómo debería ser una propuesta educativa que tenga como eje la diversidad cultural? Sin que esta pase por una declaración solo teorética y se encuentre muy alejada de la praxis.
En la actualidad el tema ha tomado una gran importancia en plano pedagógico como la afirma Mar Villar “En la base de muchos debates actuales sobre la multi e interculturalidad, el tema de la diversidad, ha cobrado un gran protagonismo en el contexto educativo desde hace unas décadas.” [4]Sin embargo en muchas propuestas está la idea de la diversidad; pero sólo ha sido un tema teorético muy bueno para el debate pero muy malo para asumirlo en la praxis.
 Por otro lado la diversidad pasa también por un tema obligado de determinar: la cultura pero qué es la cultura y el término de cultura se entiende como lo afirma Kroeber & Kluchon: “como un patrimonio que singulariza y diferencia a los grupos humanos entre sí”[5], y más concretamente como todo aquello que la especie humana “ha elaborado para poder sobrevivir, perpetuarse y extenderse en la búsqueda de nuevos espacios en los que habitar” [6].
Luego la propuesta educativa de una nación como la nuestra tan contradictoria, pues tampoco es una nación sino nacionalidades, ni es una cultura sino varias culturas. La propuesta debe recoger la necesidad de la interculturalidad que implique respeto a las culturas existentes donde ninguna de las culturas que coexistan se crea superior a la otra y surjan expresiones lamentables como “ciudadanos de segunda clase”; debe tener los considerandos del respeto a todas las culturas que viven y conviven  en este territorio, en esta idea llamada Perú; asumiendo un paradigma emergente basado en la tolerancia y aceptación; de la vida diaria del compartir de todos los días con nuestros valores intrínsecos: no los formales sino los valores reales.




[1] Licenciado en educación especialidad Ciencias Sociales, Maestría en pedagogía universitaria. Estudios de doctorado en educación.Profesor de metodología e investigación del ISPP “Indoamérica”, profesor de metodología de la investigación upao-procaed, profesor filosofía y lógica grupo educativo “Max Planck”
[2] Jean Paul Sartre. La Náusea. Pág. 36
[3] Valor añadido La diversidad cultural. Pág. 64
[4] Mar Vilar García. Universidad de Murcia. La diversidad cultural en educación desde enfoques multi e interculturales: conceptos y realidades. Pág. 104
[5] Kroeber, A.L. & C. Kluckhon (1952). Culture: A critical Review of Concepts and Definitions. Cambridge: Peabody Museum of Archeology and Ethnology.

[6] Cabello, J. (1993). Interculturalidad, interculturalismo y educación. Proyecto de Investigación sobre el barrio del Polígono de Cartuja. Granada: Consejería de Cultura.

LINEAS DE INVESTIGACIÓN PEDAGÓGICA

LINEAS DE INVESTIGACIÓN PEDAGÓGICA
Pedro Ronal Saldarriaga López[1]
“Junto al polo profético está polo político
del enseñante, que no es otra cosa que
reconocer que su actividad está también
orientada a la formación social
a la superación de toda estructura injusta”
                XOSÉ MANUEL DOMINGUEZ PRIETO[2]

  Durante mucho tiempo y durante muchos gobiernos desde la fundación de la república, se ha buscado la mejor manera de educar las generaciones de ciudadanos; pasando por propuestas diversas: desde la influencia del  positivismo (inicios del siglo XX), la reforma educativa de los años 70, el bachillerato, etc. Por mencionar algunas de las tantas “reformas” que ha sufrido la educación peruana y que a nuestro entender seguirá sufriendo. Además de ello el Estado ha invertido y lo sigue haciendo ingentes cantidades de recursos en capacitaciones que poco o nada sirven al profesor del aula, llegando como siempre al fracaso y al aumento de la corrupción.
  Sin embargo creemos que la solución no es en aumentar el número de capacitaciones por el contrario es reducirlas o tal vez eliminarlas pero si mejorar las condiciones económicas del profesor con ello mejorar  la selección de los futuros profesores y elevar el nivel de exigencia en su formación. Y justamente en su formación tenemos que detenernos y preguntarnos bajo que paradigma debemos formar a los docentes encargados del futuro del país, bajo que filosofía debemos orientar nuestra educación. Este paradigma debe incluir,  a decir de Lusmidia Alvarado: “...los juicios, los valores y los intereses de la sociedad, así como su compromiso para la transformación desde su interior…”[3]Un paradigma que nos permita “mirar” desde adentro la problemática real del alumno y del docente  y que esta dicotomía busque la solución a los múltiples problemas de su entorno, de su realidad. Pues como afirma Habermas: “La emancipación es un interés primario que impulsa al ser humano a liberarse de las condiciones opresoras tanto de la naturaleza externa como de los factores internos de carácter intersubjetivo e intrasubjetivo (temores, aspiraciones, creencias, entre otros) aunque encuentre obstáculos para lograrlo”[4]. Dicha emancipación tiene que ser desde adentro, es decir emergente, propia de la comunidad y sus agentes.
Por lo tanto el paradigma en el cual debe enmarcarse la educación, la formación del docente y de nuestros alumnos debe ser un paradigma emergente producto de la cotidianidad es decir el paradigma sociocritico que aquel que comprende e interpreta pero además busca la transformación de su realidad.



[1] Licenciado en educación especialidad Ciencias Sociales, Maestría en pedagogía universitaria. Estudios de doctorado en educación. Profesor de metodología e investigación del ISPP “Indoamérica”, profesor de metodología de la investigación upao-procaed, profesor filosofía y lógica grupo educativo “Max Planck”
[2]  Ética del docente (2003). Pag 23
[3] Lusmidia Alvarado y Margarita García. “Características más relevantes del paradigma sociocritico”. Revista universitaria de investigación. 2008. Pág.16 
[4]  Habermas, J. (1994). La teoría de la acción comunicativa, complementos y estudios previos. Madrid: Cátedra.